La época invernal suele ser sinónimo de estornudos, catarros y gripes. Durante los meses de invierno son más frecuentes las enfermedades respiratorias, debido en parte a que las condiciones climatológicas son más adversas y a que nuestro sistema inmunológico se encuentra más debilitado en esta época del año. Si quieres pasar un invierno saludable ¡toma nota de nuestros consejos!
- Fortalece las defensas. El sistema inmunológico es un mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo que, entre otras funciones, nos protege del ataque de agentes infecciosos como virus y bacterias causantes de enfermedades. Reforzar nuestras defensas en invierno es importante para mantenernos saludables. Llevar una dieta sana y equilibrada, realizar alguna actividad física de forma regular, evitar el estrés y dormir las horas necesarias ayudan a nuestras defensas a mantenerse en forma.
- Evita los cambios bruscos de temperatura. En muchas ocasiones encontramos una gran diferencia de temperatura entre nuestro hogar o lugar de trabajo con el exterior. La temperatura de la calefacción debe estar regulada alrededor de los 22°C y al salir a la calle debes abrigarte correctamente y cubrir la boca y nariz con una bufanda o pañuelo.
- Vístete con prendas que puedas quitarte y ponerte fácilmente para adaptarte a las diferentes condiciones de temperara de los distintos espacios.
- Unos correctos hábitos de higiene son fundamentales para evitar el contagio y la propagación de gérmenes. En invierno permanecemos más tiempo en espacios cerrados y con poca ventilación por lo que aumenta la probabilidad de contagios. Para evitarlo es importante lavarnos las manos con frecuencia.
- Vigila tu hogar. En los meses de invierno es donde tienen lugar un mayor número de incendios y accidentes por intoxicación con monóxido de carbono. Es importante revisar las instalaciones y los sistemas de evacuación de gases en calderas, estufas y chimeneas, así como ventilar y renovar el aire en las estancias en las que tengamos estos sistemas de calefacción. También debes evitar el uso de braseros.
- Cuida tu piel. El frío, los cambios de temperatura y la calefacción hacen que nuestra piel esté más deshidratada en invierno. Por ello debemos intensificar su cuidado e hidratación en esta época, especialmente en las zonas más expuestas: rostro, labios y manos.
- Usa protección solar. Especialmente en lugares donde los rayos del sol inciden con mayor intensidad como en la montaña o la nieve. En esta época del año también se producen quemaduras solares si no proteges tu piel de forma adecuada.
- Cuida tu alimentación e hidrátate. Una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras te va a ayudar a mantenerte sano durante todo el año. Y no te olvides del agua. Nuestro cuerpo también tiene que mantenerse hidratado en invierno.
- Practica alguna actividad física. En invierno puede dar más pereza movernos pero es importante que sigamos practicando algún tipo de ejercicio ya que el deporte aporta numerosos beneficios a nuestro organismo.
- Duerme las horas necesarias, descansa y deja atrás el estrés.
Esperamos que nuestros consejos te ayuden a dejar atrás las enfermedades y pasar un invierno de lo más saludable.
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