La primavera es una estación fantástica para todos los que no sufren de alergia estacional. Ojos llorosos, picores de garganta, estornudos… pueden convertir esta estación en un verdadero suplicio para las personas que sufren alergia al polen o polinosis.
Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica en España aproximadamente el 30% de la población es alérgica a algo y unos 8 millones de españoles presentan alergia al polen. Además, este tipo de alergias son más frecuentes en los núcleos urbanos que en los ambientes rurales debido a la contaminación atmosférica.
¿Qué es la alergia?
La alergia se trata de una reacción exagerada de nuestro sistema inmune ante una sustancia externa que es reconocida erróneamente como agresiva para nuestro organismo. El agente externo que provoca la reacción alérgica (alérgeno) puede ser de naturaleza muy distinta: animales domésticos, frutos secos, ácaros del polvo… En el caso de la polinosis el causante de la reacción alérgica es polen.
En nuestro país las plantas que más problemas alérgicos producen son las gramíneas, olivo, ciprés, Salsola, plátano de sombra y parietaria. Las épocas más desfavorables, donde se acumulan mayores concentraciones de polen son durante la primavera y el verano.
Síntomas de la alergia al polen
Al producirse debido a la inhalación del polen suspendido en el aire las zonas más afectadas suelen ser las vías respiratorias. Entre los síntomas más comunes de la alergia al polen se encuentran:
- Lagrimeo y picor en los ojos.
- Secreciones nasales acuosas.
- Estornudos.
- Congestión nasal.
- Rinitis.
- Conjuntivitis
- Pitos, ahogos y dificultad respiratoria.
Medidas preventivas para aliviar los síntomas de la alergia
Es importante minimizar el contacto con el agente que provoca la alergia, en este caso el polen.
- Mantener las ventanas cerradas, sobre todo por la noche.
- Cambiarse de ropa al llegar a casa.
- Usar gafas de sol al salir a la calle.
- Evitar las actividades al aire libre a primera hora de la mañana (amanecer) y al atardecer que es cuando hay mayor cantidad de polen.
- Evitar los sitios con otros factores irritantes como humo y polvo.
- Si viajes en coche, mantener las ventanillas cerradas.
Tratamientos para la alergia primaveral
En la farmacia podemos encontrar distintos medicamentos para aliviar los síntomas de la alergia primaveral: antihistamínicos, corticosteroides, descongestivos nasales, broncodilatadores…Estos medicamentos deben ser utilizados bajo orientación médica ya que la alergia primaveral puede ser desencadenada por distintos factores y es importante que sea diagnosticada. En los medicamentos de venta libre también podemos consultar a nuestro farmacéutico sobre su uso y posibles interacciones con otra medicación que estemos tomando. Determinados medicamentos para tratar la alergia necesitan receta médica para poder comprarlos en la farmacia.
En el caso de que los tratamientos farmacológicos sean insuficiente se puede recurrir a la inmunoterapia o vacunación antialérgica que consiste en inyectar el alérgeno en en forma de extracto en dosis crecientes por vía subcutánea.
La alergia primaveral puede tener diferentes orígenes aunque lo más frecuente es que se trate de alergia al polen o polinosis. Existen distintos tratamientos para controlar los síntomas y hacerlos más llevaderos. Eso sí, ¡no te automediques! Consulta siempre a tu médico o farmacéutico.
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