El término de dermatitis atópica lo habréis oído en varias ocasiones y es que de hecho, en muchas ocasiones nos acompaña nada más nacer.
Este tipo de dermatitis es una afección común de la piel que hace acto de presencia en muchos bebés. En los recién nacidos se manifiesta fundamentalmente en la cara, y conforme van creciendo, las lesiones pasan principalmente al cuello, a los codos, muñecas y detrás de las rodillas.
Cuando se produce un brote de dermatitis atópica, es habitual que los dermatólogos indiquen cremas o pomadas con corticoides, que ayudan a tratar las lesiones que pronto aparecen.
Una vez que las lesiones hayan mejorado, es importante utilizar las cremas adecuadas para una correcta hidratación.
Ante cualquier problema de este tipo es necesario consultar con el dermatólogo, pero sí que hay una serie de consejos generales, que sería necesario tenerlos en cuenta:
- Vestir con tejidos de algodón en lugar de hacerlo con lana o con prendas sintéticas.
- El gel que se utilice que no tengan jabón ni perfume
- Que la temperatura de la habitación permanezca baja.
- Mejor ducha que baño y no frotar demasiado ni durante el secado ni el lavado
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