¿Qué hacer para que el cerebro esté a pleno rendimiento en los exámenes?

Con febrero llegan los tan temidos exámenes para muchos universitarios. Al estrés y a los nervios se les une el cansancio propio de las largas jornadas de estudio. Por eso, más que nunca, es en estos momentos cuando hay que cuidar la salud para que nuestro cerebro esté a pleno rendimiento.

Por ello, es conveniente hacer cinco comidas diarias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena) sin saltarse ninguna de ellas. Tampoco hay que abusar de la comida, ya que un estómago demasiado lleno no ayuda a mantener el cerebro despierto.

La hidratación también juega un papel clave, por eso hay que tomar al menos dos litros de líquido al día y no esperar a tener sed para beber.

El ejercicio físico mejora la concentración y la memoria, disminuye el nivel de estrés y libera endorfinas, sustancias que aumentan la sensación de bienestar.

En momentos de tanta tensión como éstos, también es recomendable aprender métodos de relajación y respiración para liberar tensiones.

Y seguramente muchos de vosotros sacrificáis horas de sueño a cambio de estudiar.  Pero el dormir bien es indispensable para que el cerebro trabaje a pleno rendimiento.

También puede ser beneficioso recurrir a las vitaminas, y es que la importancia de éstas en la salud, bienestar y vitalidad de todas las personas, sea cual sea su edad, es indiscutible.

Todas las vitaminas son importantes y cada cual ayuda al organismo en una tarea distinta. Cuando se trata de conseguir un adecuado rendimiento intelectual, las vitaminas B1, B5, B12 y la vitamina C os pueden ayudar.

Si pese a seguir todas las recomendaciones anteriores, sentís que vuestro cerebro no está al 100%, en las farmacias podréis encontrar complementos alimenticios. Ahora bien, éstos no sustituyen a una alimentación variada y equilibrada, simplemente actúan como un complemento.

Antes de tomarlos debéis consultarlo con vuestra médico o farmacéutico y seguir sus recomendaciones. Hay que tener en cuenta que abusar de la ingesta de vitaminas entraña peligro para la salud, casi tanto como su carencia.

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