En verano nuestros hábitos cambian y quienes también lo hacen son nuestros pies. Y es que con el calor cambiamos de calzado, lo que provoca generalmente pequeñas rozaduras, heridas y ampollas en los pies. Estas lesiones, si no se tratan a tiempo y de forma correcta, pueden resultar bastante molestas y dolorosas.
Para que los pies se vayan adaptando, es aconsejable que el cambio de calzado lo vayáis haciendo de forma progresiva, introduciendo de vez en cuando calcetines de verano. También podéis recurrir a otras medidas, como por ejemplo las tiritas o apósitos en zonas críticas, como el dedo pequeño del pie, el talón o la zona dorsal de los dedos. Y al igual que nosotros debemos hidratarnos, nuestros pies también lo necesitan. Por ello debéis aplicar un poco de crema en los pies, unos minutos antes de calzarse, para así evitar la sequedad.
Si ya tenéis alguna herida o rozadura, lo primero que debéis hacer es desinfectarla. Acto seguido la cubriréis con un apósito estéril.
En Farmacia Avenida Barcelona encontraréis una gran cantidad de productos para aliviar esas heridas tan molestas.
Deja una respuesta