Las garrapatas pertenecen la superfamilia de los arácnidos y se consideran ectoparásitos ya que parasitan desde el exterior (a través de la piel) y son hematófagos (se alimentan de sangre).
Con el buen tiempo empezamos a hacer más salidas al campo y a espacios abiertos. La llegada de la primavera, junto con el período estival, coinciden con los periodos en los que las garrapatas son más activas. Por ello, en estas estaciones es recomendable tomar precauciones para evitar sus picaduras. Debemos proteger especialmente a los más pequeños, sin olvidarnos de poner especial atención a nuestras mascotas; ya que ellas se mueven alegremente por el campo entre matorrales y pastos, pudiendo coger garrapatas fácilmente, con el consiguiente peligro para ellos mismos y para toda la familia.
Debemos ser conscientes que las garrapatas pueden transmitir a través de su picadura más de cincuenta enfermedades a los animales y a las personas, siendo algunas de ellas graves.
¿Qué hago si me ha picado una garrapata?
La picadura de la garrapata es generalmente indolora y puede que no notemos nada cuando se ha producido; en todo caso una muy ligera picazón. Por lo general lo más probable es que no seamos conscientes de que se ha producido la picadura hasta que no veamos un ligero enrojecimiento de la zona o veamos la garrapata adherida a la piel. Los pasos a seguir son:
- Si la garrapata está adherida o fijada a la piel es primordial quitarlas muy cuidadosamente, evitando romperlas y asegurándonos de retirar la estructura succionadora (hipostoma). Utilizar pinzas y tirar desde la zona más cercana a la piel para retirarla.
- Y una vez retirada la garrapata, o si simplemente si tenemos la picadura, debemos limpiar la herida y desinfectarla.
- Per se, la picadura de garrapata no nos causará enfermedad alguna y la picazón o entumecimiento de la zona desaparecerá al eliminar la garrapata adherida.
- Sin embargo, como hemos dicho las garrapatas pueden transmitir algunas enfermedades. Muchas de ellas deben ser tratadas con antibióticos o medicamentos que necesitan prescripción médica. Lo más adecuado es acudir al médico si empezamos a tener alguno de estos síntomas: fiebre, rigidez de cuello, dolores musculares o articulares, dolor de cabeza, inflamación de ganglios, debilidad, dificultad respiratoria o cualquier síntoma extraño desde que se produjo la picadura.
Si tengo una picadura de garrapata en principio no conllevará gravedad, pero debo observar la aparición de otros síntomas por si debiéramos acudir al médico.
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